La cabra montesa en Tramacastiel
La cabra montesa nos rodea. Como sabéis en Hostería la Barbacana somos muy dados a realizar rutas senderistas durante todo el año. En muchos de esos paseos no voy solo me acompañan muchos de los animales que viven en nuestra tierra. Es habitual cruzarme con corzos, con zorros, con multitud de pequeños mamíferos ¡incluso algún tejón he visto!
Pero como ya he citado os voy a hablar hoy de uno en especial, la cabra montesa. Hace un tiempo no era nada habitual verlos por aquí. Pero en pocos años, y partiendo de una pareja, hemos observado que se ha creado una abundante manada que habita en nuestro entorno. Se cruzan con frecuencia en mi camino, pero huyen rápidamente y me miran desde la seguridad que les da la distancia como diciendo ¡Cuántas vueltas da este tío! ¡Con lo fácil que es subir por la montaña!
Conozcamos a la cabra montesa
Primero vamos a hacer un poco de científicos. El nombre científico de la cabra montesa es capra pirenaica, y se trata de un mamífero cuya dieta es totalmente herbívora.
A simple vista podemos observar las diferencias que existen entre machos y hembras. Estas diferencias se observan tanto en tamaño como en peso y aspecto.
Aspecto físico de la cabra montesa
El tamaño de las hembras de cabra montesa es ostensiblemente menor. De media es alrededor de 1,20 metros de largo y 60 centímetros de altura de cruz. ¿Qué no sabéis que es eso? Os lo explico. La altura de cruz es una forma habitual de medir a muchos animales y es la distancia entre el suelo y la altura a la que se encuentra el punto más alto de sus omoplatos. Sirve para la cabra montesa, pero también para los perros por ejemplo.
Por último su peso oscila entre los 30 y los 45 kilogramos.
Por otro lado tenemos a los machos. Estos pueden tener aproximadamente un metro y medio de largo y la altura de la cruz es de casi 80 centímetros. En cuanto al peso puede llegar a más de 120 kilogramos.
La cornamenta
Pero si algo distingue a los machos de las hembras de cabra montesa es la cornamenta. La hembra tiene unos cuernos pequeños y más finos los del macho miden hasta tres veces más. Y además el grosor es mucho mayor también.
Las pezuñas de la cabra montesa
No puedo dejar de hablar aquí de las pezuñas de este precioso animal. Y no puedo dejar de hacerlo porque es lo que les permite por moverse por lugares imposibles, incluyendo paredes verticales.
Los bordes de esta pezuña son extremadamente flexibles y la parte que está en contacto con el suelo muy áspera, jamás resbalará. Así es como puede escalar y descender por esos lugares tan escarpados que el hombre solo sería capaz de escalar con un equipo adecuado. En Tramacastiel somos testigos de ello y no hay que alejarse nada del municipio, lo vemos en el mismo casco urbano.
La capra pyrenaica
La cabra que hay en la península ibérica es una especie que solo encontramos aquí. Aunque tiene parientes por toda Europa y África el estar separada por los pirineos de unos y por el mar de los otros ha hecho que evolucionase de manera original.
Dentro de la península también conviven varias subespecies de la capra pyrenaica. Para no aburriros la especie que tenemos en Tramacastiel es la Capra Pyrenaica Hispánica cuya población mayor encontramos en Sierra Nevada, casi 10000 ejemplares.
Reintroducción de la cabra montesa
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX la cabra montesa estaba cerca de su extinción. Fue Alfonso XIII, como buen cazador, quien tomo las primeras medidas para proteger a esta especie.
Durante el pasado siglo XX se han tomado una serie de medidas para su protección y reintroducción que han tenido desigual efecto.
En algunos lugares su población es excesiva y existen planes para controlar su número mediante la caza. Esto es debido a la falta de depredadores naturales. Los depredadores de la cabra montesa son el oso, el lobo o el águila que brillan por su ausencia.
En otros lugares de España se intenta reintroducir, como en Galicia, o están desapareciendo porque compiten con otros anímales parecidos como el muflón o el arruí que se introdujeron de forma artificial por el hombre en los años 70 del siglo XX.
¿Cómo vive la cabra montesa?
La cabra montesa vive en manadas. Aunque parezca que siempre van en familia lo cierto es que resulta habitual que los miembros abandonen la manada en la que han nacido y se vayan a otra o se cree una nueva. Se debe a la competencia en la época de apareamiento. Los machos compiten con luchas espectaculares para triunfar en esta lucha por la supervivencia.
¿Por dónde se mueven?
Su hábitat natural es el bosque y la montaña. Viven en una horquilla que va de los 500 a los 2500 metros de altitud en aquellos lugares donde encuentra vegetación que les sirva de alimento.
En verano su actividad es mayor al amanecer o durante el crepúsculo para evitar las horas de mayor calor. Justo lo contrario, como es lógico, que en invierno en que se activan en las horas centrales del día cuando hace menos frio.
Ya conocéis un poco más a nuestra vecina la cabra montesa. Ahora solo falta que vengáis a visitarnos y os permitan conocerlas