Bosque y fósiles
Bosque y fósiles son dos de los alicientes que os ofrece la ruta que hoy vamos a realizar. Con algo más de 15 kilómetros de recorrido este camino no os dejará indiferentes en muchos sentidos.
Todas nuestras rutas senderistas están en wikiloc para que las podáis seguir sin perderos. Esta se titula La Barbacana (Tramacastiel) – Despeñaperros – Corral de Alejos – La Barbacana. Esta ruta y todas las demás se pueden hacer en ambos sentidos es una ventaja. Cuando vengáis a nuestra casa preguntad y os aconsejaremos cual es la mejor opción.
En la imagen podéis distinguir un código QR. Si lo escaneais con la aplicación podréis seguir la ruta con Wikiloc. Si lo hacéis con cualquier otra aplicación lo que conseguis es que la ruta se descarte (en el formato que decidáis) y la tendréis guardada para usarla según os interese.
Como siempre desde la Barbacana
Nuestro punto de partida para descubrir el bosque que nos rodea siempre es la Hostería La Barbacana. Desde aquí os invito a dos cosas. La primera a descubrir nuestra web desde la que podéis ver quiénes somos y que os podemos ofrecer, y la segunda a que nos visitéis y paséis unos días con nosotros para relajaros y disfrutar de nuestro bar y restaurante.
Camino del nacimiento
Desde la Hostería nos dirigimos hacia la senda que nos lleva al nacimiento del río Tramacastiel. Este es un lugar que os invito a visitar también. Muy cerquita del pueblo siempre se lo recomendamos a aquellos que llegan a nuestra casa por la tarde y quieren dar un bonito paseo. Nosotros hoy no llegaremos.
Avanzamos por la carretera que en breve se convertirá en camino. Dejaremos de ver casas habitadas para introducirnos en un lugar que se encuentra plagado de los corrales que se usaban antiguamente.
Como he dicho vamos al nacimiento, así que cuando llegamos a la primera intersección vamos en su dirección. Esta encrucijada se encuentra justo debajo de la ermita de Santa María a la que se llega por el camino de más a la derecha. El que encontramos en medio nos guiaría hacia la Virgen del Gollizno, pero el nuestro es el de la izquierda. Ese nos lleva a nuestro destino.
Buscando el bosque por Despeñaperros
En este tramo del recorrido vemos ya bosque, aunque mezclado con campos de cultivo. Algunos de ellos siguen en activo, aunque en su gran mayoría aquellos que se dedicaban a trabajarlos lo han dejado o sus herederos no continúan con su labor.
Cruzamos el río a poco más de un kilómetro de Tramacastiel y a escasos metros más adelante llegamos a un pequeño claro donde el camino acaba. En este punto vamos a seguir las indicaciones de la ruta de los puntos singulares. Veréis los carteles que os indican las diferentes direcciones y debéis tomar la senda que está a la izquierda y que inicia el ascenso de por la ladera de la montaña. Es el camino que nos llevará al mirador de Despeñaperros.
El ascenso siempre es duro en Tramacastiel
Tramacastiel está situado en un valle por el que discurre el río. Así que la mayoría de nuestras rutas se inician con un ascenso para poder descubrir bosque, vistas, fauna y flora. Este ascenso es algo duro, pero cuando necesitéis descansar parad, dad media vuelta y podréis disfrutar del maravilloso paisaje que estaba a vuestras espaldas. Si además es por la mañana el sol baña todo el valle mostrando una estampa de postal.
Cuando vamos subiendo por esta ladera el bosque se hace más espeso principalmente formado por pinos y carrascas. La sombra en algunos momentos del año se agradece y mucho.
Cuando ya llevamos un buen trecho de ascenso llegaremos a un cartel que nos indica que Despeñaperros está a la derecha. Ese es nuestro camino.
El mirador de Despeñaperros nos enseña el bosque
Dejamos el camino en el que hemos coincidido con la ruta de puntos singulares y nos dirigimos al mirador. Es un descanso porque aquí el camino es horizontal y con algún pequeño descenso para al final ascender un poquito más. Solo se trata de unos 500 metros.
Ya hemos llegado. Nos encontramos a 1055 metros de altitud y miremos hacia donde miremos vemos un paisaje maravilloso. La paz se respira por todos lados.
Pero después de disfrutar hemos de continuar.
Hacia el barranco de La Hoz
Giramos a la izquierda y por una senda estrecha iniciamos un descenso que nos sumerge en el bosque de Tramacastiel. Podemos ver a nuestra derecha el barranco de la hoz. Por aquí también se puede bajar hasta el nacimiento en una ruta que hemos de tener en cuenta que no es un camino, sino un barranco. Otro día os lo muestro porque tiene alguna sorpresa que enseñarnos.
Sumergidos en el bosque iniciamos otro ascenso
Hemos bajado hasta el inicio del barranco y hemos de volver a subir. Estamos bajo el manto del bosque y tenemos 3 opciones. A la derecha el barranco de la hoz, a la izquierda un camino que discurre por mitad del bosque y entre ellos (un poquito más hacia delante) una senda que asciende. Esta es nuestra vía.
Ascendemos por la ladera de la montaña por un sinuoso camino donde observaremos que los pinos se van distanciando cada vez más unos de otros. El bosque ya no nos cubre, pero nos muestra el paisaje en todo su esplendor
Un nuevo giro para buscar más bosque
Esta senda que seguimos se acaba. Es cortada por un camino más ancho que utilizan los agricultores para llegar a sus campos y por el que nosotros hemos de girar a la derecha. Un rápido descenso nos lleva a campos de cultivo en un valle en descenso.
Los cruzamos para llegar a un camino que hemos observado sin dificultad. Por él vamos a descubrir la segunda joya de esta ruta senderista.
Después del bosque, los fósiles
Iniciamos el tercer y último ascenso. A nuestra derecha pinos, a nuestra izquierda cultivos. Este tramo es un ascenso continuado pero suave. Cuando yo lo hice con mis hijos y algunos amigos nos costó sacarlos de allí. Saben que es fácil descubrir amonitas y no dudan en detenerse a buscarlos.
Pero hemos de seguir el camino para llegar a nuestro destino. El ascenso se acaba y volvemos a estar en mitad del bosque. Aquí el camino es amplio y llegamos a cruzarnos con una pista forestal por la que llegaremos a un corral en el que en tiempos había toros.
Al llegar a la pista giramos a la derecha por la pista.
El corral de alejos y los anfibios
Estamos rodeados de un bosque de pinos y poco más adelante llegamos al corral. Es una construcción en que veremos perfectamente donde estaban guardados los animales. Aquí se puede para un rato a descansar a la sombra de los pinos.
Al lado hay una charca en que si el agua es abundante podemos ver y oír a las ranas sin dificultad, a los niños les encanta intentar descubrirlas.
Vamos a bajar
El bosque es tupido y nosotros seguimos adelante. La pista es llana en este momento y más adelante inicia un descenso. En un momento dado vamos a encontrar un cartel con 3 indicadores. Nosotros vamos a abandonar la pista para ir por un camino que nos indica Gollizno – Tramacastiel. Aquí vamos a sumergirnos en una senda que por si sola merece la pena recorrer.
El Gollizno
Rápidamente nos engulle el bosque de pinos y descendemos por una senda que a ambos lados nos muestra paredes verticales y nos hace ver lo grande que es la naturaleza. A veces cruzamos el torrente por el que solo pasa agua cuando las lluvias son abundantes. Al final de esta senda llegamos a un pequeño mirador desde el que podemos ver la virgen del Gollizno.
Antiguamente esta senda era el camino que usaban los visitantes de Tramacastiel para salir hacia Villel o el Santuario de la Fuensanta y otros lugares. Ahora solo lo transitamos los senderistas.
Llegando a Tramacastiel abandonamos el bosque
Si seguimos el camino ascendemos brevemente y ya vemos el pueblo. El bosque deja paso a los almendros de Evaristo que rodeamos por el camino. Este camino nos llevará a Tramacastiel y a nuestro destino, La Barbacana.
Creedme estaréis ansiosos por volver a vernos y por tomaros un refresco o una cerveza. Nosotros os esperamos como siempre.